Por: Isauris Maria Delgado Castro
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Las personas que en algunas circunstancias de la vida se sienten frustrado por un sueño o meta no cumplido, lo atribuyen a una etapa llamada fracaso que no es más que el sentimiento de sentir que no obtuvimos los resultados planteado o deseados en una acción llevada a cabo.
Naturalmente esto despierta consigo una serie de trastornos entre ellos, podemos destacar el miedo, este es un instrumento poderoso que nos permite: avanzar o volver a intentarlo después de haber realizado una acción fallida.
El miedo nos paraliza, detiene nuestro avance en todo lo sentidos, destruye nuestra emoción, nos condiciona nos limita, hace crecer una barrera llamada límite y distancia que nos dice hasta dónde y cómo podemos hacer las cosas sin pasar de ahí y sin tener que arriesgar más de lo que nuestra mente tiene predeterminada hacer en cada caso en particular.
Nos hace un diseño de cómo es todo sin salirnos de ahí , el miedo al fracaso nos hace crear una condición que nos encierra en un mundo real de acorde a nuestra posición actual y no nos permite ver la oportunidad, el miedo crea fortalezas negativas y refrena el valor; el señor con respecto al miedo nos dice esfuérzate y se valiente se lo repitió 6 veces a Josué un guerrero que precedió a Moisés y tenía la responsabilidad de llevar al pueblo de Israel conforme a la voluntad de Dios a la tierra prometida y liberar todas las afronta de una camino desértico y con muchas dificultades además; tener que liderar con un pueblo rebelde y de doble ánimo.
Este tuvo que romper con esas barrera que crean el miedo (el yo no puedo) y liberar lo que el señor había depositado en el que era un corazón de líder.
Tuvo que luchar y viajar hacia lo desconocido pero convencido de que una fuerza superior le daba la fortaleza para avanzar teniendo cada obstáculo presentado como una oportunidad para lograr aquello que se había propuesto, descartando en muchas ocasión, voces que a su alrededor le susurraban no puedes hacerlo !se necesita tales cosas para lograrlo las cuales tú no posee !, pero el nada esto lo limito.
El miedo te limita, te estanca, te detiene, en tu diseño original no existe el miedo el miedo fue un agregado que lo trajo la condición de pecado, el hombre pecó y dice la palabra tuvo miedo, es decir que Dios te diseñó para que te ensanchara, te multiplicara, emprendiera, te esforzara y fueras valiente.
Así que no permitas que el miedo te detenga, levántate y vuelve a intentarlo, los grande héroe de nuestra historia bíblica y social obtuvieron éxito en aquellos que se propusieron porque se levantaron cada vez que cayeron.
Es de valiente caerse, es de valiente levantarse, es de valiente volver a intentarlo.
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